En un tiempo pensé que ser humano era el objetivo más alto que podía tener un hombre, pero ahora veo que estaba destinado a destruirme. Hoy me siento orgulloso al decir que
soy "inhumano", que
no pertenezco a los hombres ni a los gobiernos, que
no tengo nada que ver con credos ni principios. No tengo nada que ver con la maquinaria crujiente de la humanidad:
¡Pertenezco a la tierra!.
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